El mundo en el que vivimos nos pone al alcance de la mano (o de un click!) cualquier cosa que nos da placer (Dopamina, te suena?): comida rápida (ricas en hidratos), alcohol, drogas (ilegales pero también las legales!), videojuegos, redes sociales, series adictivas, apuestas, etc etc etc.
Qué tan fácil te resulta no mirar tu celular por un rato largo!?!?!?!?
Todo esto afecta nuestro sistema de recompensas en el cerebro haciendo que se sature (mucha mucha mucha Dopamina (líndo título para una canción Punk)) y con esta saturación, una sensación de vacío, de dolor en el alma, de no-sentido, de que “algo me falta y parece que faltará siempre”. Nada me conforma y siempre espero a que suceda algo para disfrutar de la vida tal cual es…
Una pista para resolver esto: Ayuno de Dopamina y Abrazar el dolor: incorpora la exposición al frío para equilibrar este exceso de Dopamina (creeme, funciona…!)